Eisriesenwelt – Las Puertas del Infierno, o el reino de los gigantes de hielo
Austria es famosa por sus milagros: los castillos medievales, palacios, parques... Pero poca gente sabe que [en los Alpes austriacos se encuentra la mayor cueva de hielo en el mundo]. Pasillos subterráneos de Eisriesenwelt entran profundamente en la montaña a 42 kilómetros. La cueva se formó por la actividad natural del río Salzach, que durante millones de años ha erosionado, formando de esa manera una grieta y dando lugar a las formaciones de cueva. La cueva de hielo nunca se derrite, la temperatura se mantiene por debajo de 0 grados, por lo que se llama "el reino de los gigantes de hielo".
Eisriesenwelt fue descubierto hace relativamente poco tiempo, a finales del siglo XIX. Hasta entonces era un lugar desconocido y oscuro. Los lugareños creían que sus galerías subterráneas dan para el infierno, y aquel que pone su pie bajo los arcos, jamás volverá. Este mito desvaneció el primer naturalista Anton von Posselt, cuando en 1879, se internó a Eisriesenwelt. Un año más tarde publicó un informe detallado sobre su descubrimiento, pero luego su trabajo pasó desapercibido. La cueva de hielo de nuevo quedó en el olvido. Sólo en 1920 aquí se instaló la primera base de investigación. Desde entonces Eisriesenwelt se convirtió en objeto muy popular.
El flujo de turistas ha aumentado de manera significativa en 1955, cuando desde el pie de la montaña a la entrada de la cueva fue construido el funicular. Ahora el ascenso a las alturas increíbles no demora más de tres minutos. La cueva está abierta al público desde el 1 de mayo al 26 de octubre.
Al inicio los viajeros encuentran una gran sala principal, donde se pueden admirar las estalactitas y estalagmitas, torres de hielo y ríos congelados. Luego viene el dique de hielo, salón con el órgano congelado, palacio y mucho más. La visita completa dura poco más de una hora, pero esto es tiempo suficiente para disfrutar del increíble mundo subterráneo.
Pero lo mejor es planear una visita de cerca de tres horas. Asegúrese de traer su ropa de abrigo y calzado cómodo con clavos, una vez que la cueva es bastante resbaladiza. No se olvide de un gorro, por que aquí se producen las corrientes de aire frío, y guantes para aferrarse a las barandillas heladas. Por la seguridad de los turistas es prohibido tomar fotos y vídeos en la cueva. Las fotos pueden verse y descargarse en el sitio web oficial de Eisriesenwelt, por otra parte, a la entrada se puede comprar postales de la cueva, para guardar la recordación del viaje al "reino de los gigantes de hielo".
Lo mejor es visitar la cueva de hielo en los días cálidos, cuando el contraste entre la luz del sol brillante y la oscuridad, el calor y el frío es más evidente. Estas diferencias repentinas permanecerán para siempre en su memoria.