El Vaticano: la Fiesta Clara de la Pascua
La ciudad principal para todos los católicos, el lugar santo y el refugio – todo esto es sobre el Vaticano. En su territiorio se encuentran los modelos únicos de la arquitectura: museos, catedrales, iglesias, y famosa por todo el mundo la biblioteca del Vaticano y la Capilla Sixtina. El estado tiene la misión de la conservación de los ritos católicos y las tradiciones, por eso a las fiestas cristianas les prestan aquí la atención especial. La Navidad se considera la fiesta principal – es el nacimiento del Jesucristo y la Pascua – su resurrección después de la muerte dolorosa.
En 2014 la fiesta clara del Renacimiento de Jesucristo cae para el 20 de abril. Pero la celeblación de la Pascua comienza en una semana antes de enmpezar la fiesta, del Domingo de la Palma. En este día todos los creyentes llegan a la plaza de San Pedro con palmas intrincadamente entretejidos que consagren personalmente el Papa. Los italianos guardan estas ramas cuidadosamente hasta la Pascua siguiente. Se considera que ellas guardan la misma casa y a sus habitantes de las desgracias y enfermedades, conceden la paz, prosperidad y bienestar. Después de la ceremonia los creyentes se dirigen a la Basílica de San Pedro, donde empieza la misa solemne encabezada por el Papa.
A lo largo de la Semana Santa en el Vaticano mantiene liturgia festiva. El Jueves Santo el Papa hace el rito de la ablución de los pies, que ilustra el episodio del Evangelio, cuando Jesús lavó los pies a doce apóstoles antes de la Ultima Cena. El año pasado por primera vez en la historia de la iglesia católica el Gran Pontífice de la iglesia católica romana lavó personalmente los pies a doce criminales jóvenes en una prisión romana para los menores.
El Viernes Santo por la noche, después de la Misa, el Papa pasa por la procesión con la cruz hasta el Coloseo que simboliza la vía del Jesucristo al Golgota. En su camino la procesión hace catorce paradas, tanto como lo hacía el gran mártir hace 2 mil años. A las diez de la noche el sábado, los clérigos de la Basílica del Santo Pedro a la cabeza del obispo se reúnen a la Vigilia de Pascua, que señala la llegada de la fiesta.
El gran Domingo por la mañana el Papa pasa la misa solemne – el oficio divino de Pascua. Durante la misa primero encienden el paskhal. Es una vela enorme, que se hace de la cera a mano, según la tradición a ella ponen dos letras del alfabeto griego y la imagen de la cruz. El alfa y la omega simbolizan el comienzo de todo y el fin de todo. El Papa con su mano pone la fecha de la fiesta. Y ya del paskhal encienden las velas todos otros. La vela está en la Basílica de San Pedro durante cincuenta días hasta la fiesta de la Cincuesma.
Acaba la celebración de la Pascua tradicional recurso del Pontífice anual, que él pronuncia ante grandes multitudes de los creyentes, bendiciendo y poniéndolos al Camino de la verdad. La misiva “Urbi et orbi” es la culminación de la celebración, que atrae a decenas de miles de creyentes de todo el mundo y los que simplemente hace honor a las tradiciones de su pueblo.
En las fiestas de la Pascua el Vaticano está rellenado de la gente. Por eso si Ud. tiene curiosidad de ver con sus propios ojos el gran Vaticano y quiere ver sus lugares de interés, es mejor que lo pase a un tiempo de disparo más adecuado.